Existen metodos de trabajo en los que la astrologia ocupa el hilo conductor, extraordinariamente utiles en el ambito medico y terapeutico. El desarrollo y divulgación de estos merece una atención a tener en cuenta en un fúturo en estos escritos , hoy quisiera hablar sobre uno de ellos, el ya conocido en el mundillo astrologico como "Metodo Lupo". Dicho auto ya fallecido, a quien muchos recordamos con áfecto y admiración , psicologo titulado supo conjugar sus conocimientos astrologicos con los de la psique del ser humano y desarrollar una metodologia capaz de poner al descubierto los mecanismos que impiden la plena expresión del ser y de su potencial
A partir del hilo del mapa astrologico y usando tecnicas complementarias como pueden ser las Flores de Bach, la Pnl, el Astrodrama y otros, es posible abordar un proceso terapeutico sanador y liberador.
Quisiera reproducir aqui una entrevista de Jesus Gabriel, un buen amigo y excelente profesional quien le entrevisto hace unos años donde el mismo Vicente comenta algunos aspectos de su metodologia e incide en la posición del planetoide Quiron como uno de les elementos claves segun ubicación por casa y cuadrante, y aspectos, para valorar los bloqueos que impiden la plena expresión del ser.
Quiron sin duda tiene un papel protagonista como significador de autentica llave de acceso a nuestra sabiduria, a partir de la conciencia de nuestra herida y por ello la fuente de nuestro bloqueo básico.
CONVERSACION
CON VICENTE LUPO
Entrevista publicada en 1994
en ERA, revista dirigida por Jesús Gabriel Gutiérrez
ANTES
DE PSICOLOGO FUISTE INGENIERO, ¿COMO FUE ESE CAMBIO?
Ocurrió porque simplemente
no había nacido para ejercer de ingeniero. Me interesaba más el ser humano. lo
estoy entendiendo con mayor claridad, esta es la verdad. Supongo que ese
cambio, en el momento en que se produjo, yo lo revestía de un aire
religioso-político. Sucedía en la década de los 70. De alguna forma, había una
crisis vocacional. Cada día me miraba en el espejo, siendo ingeniero, y me
preguntaba si la vida era eso y la respuesta a mis 35 años era la angustia
existencial, que yo tapaba con ideas de tipo social.
Hubo un día en que unos
amigos de mi mujer me hablaron de estudiar psicología en una época en que la
carrera no estaba estructurada, aunque ya se hablaba de que iban a hacer una
escuela en la Facultad de Medicina. Este hecho fue el que sirvió de detonante.
Yo tenía 35 o 36 años, e inmediatamente tomé la decisión. Estudié en un equipo
del Hospital Clínico que fueron los organizadores del primer programa de
estudios. Recuerdo al Dr.Massana, al Dr. Toro. Eran conductistas y, aunque yo
no lo soy, me dieron un mensaje importante: el rigor. Otro hecho que me impactó
fue la lectura de los libros de Pavlov, y aunque el conductismo deja muchos
huecos, como el no tratar el foco del problema, el rigor de Pavlov le llevó a
explicar con base neurológica lo que la psicología había intuido sin acabar de
concretar.
Mientras estudiaba psicología,
el mismo equipo docente me propuso hacerme cargo de la gestión administrativa
del grupo, que en aquel momento iniciaba su expansión. Fue una gran suerte. Me
profesionalicé enseguida, hacía estudios de personalidad para empresas,
selección de personal, me familiaricé con los tests proyectivos,.....
¿QUE OTRAS INFLUENCIAS HAS
TENIDO?
Además de la influencia
inicial de Pavlov, con el tiempo me he ido volviendo más junguiano. Jung me
aportó tres cosas: la primera es que la neurosis radica en la grabación que el
niño hace de la vida en su infancia; la segunda, la concepción de Inconsciente
Colectivo; y la tercera, que el hombre que no tiene se fe se pone enfermo. Esta
última idea la he vivido personalmente.
¿CÓMO
ENTRA LA ASTROLOGIA EN TU VIDA?
En 1984 impartía unos cursos
privados para post-graduados de psicología. Una chica que asistía propuso hacer
una tesis doctoral sobre Astrología y Psiquiatría. Ella trabajaba partiendo del
factor de introversión-extraversión, sobre el cual muchos tests trabajan, y observó
que había una correlación absoluta entre ese factor y la posición de los
planetas por encima o por debajo del horizonte. Me enseñó a calcular, y como yo
había sido profesor de estadística en la Escuela de Psicología, los revisé y
comprobé que había una correlación del cien por cien. A partir de ese momento
pensé que quizá la Astrología podía facilitar la comprensión del origen
del trauma y las defensas de la persona.
¿COMO FUE EL APRENDIZAJE?
Lo hice por mi cuenta. Los
autores que más me han inspirado han sido Liz Greene, Howard Sasportas, Stephen
Arroyo,....
TU TRABAJO EN LA CONSULTA
PRIVADA, ¿EN QUE HA GANADO CON LA ASTROLOGIA?
Fundamentalmente en dos
cosas. La primera es que la Astrología me permite ofrecer a la persona una
visión objetiva de su realidad inconsciente, con sus temores y sus defensas.
Antes tenía que desmontar el montaje que traía el paciente, y esto, en según
que casos de depresión, puede ser muy peligroso. La Astrología me da lo que
ningún test es capaz de dar: la realidad objetiva de una persona. La Carta
Natal me dice en donde tengo que buscar para ayudar a una persona. Por ejemplo,
en estos días tengo en consulta a una chica que padece el SIDA, con todas sus
secuelas, y tiene en su Carta la conjunción Júpiter-Neptuno en el ascendente.
Siempre que me encuentro con esta conjunción, el niño ha nacido para cumplir
una misión. Es el caso de la pareja, por poner un caso, que tiene un hijo cuya
función es la de unir una relación que se estaba deteriorando.
La segunda gran ventaja es
que al indicarme por dónde tengo que buscar, me permite ahorrar mucho tiempo en
beneficio del paciente, sobre todo a la hora de hacerle un retrato de sus
posibilidades.
HAS ESCRITO DOS LIBROS...
Y un tercero que se está
escribiendo. Será autobiográfico, hablo del tema de la fe, de la religión, de
la energía, de la enfermedad, de la curación, de los chakras, ... En cuanto a
los dos libros publicados, uno es de Astrología, y otro es sobre las Flores de
Bach. Este último libro lo escribí porque el editor me lo pidió y está mucho
menos elaborado que el anterior. Mientras “Astrología y Realización Personal”
nace de la experiencia, “Astrología y Flores de Bach” resulta de un
planteamiento intelectual previo a la experiencia.
En este tercer libro que
estoy escribiendo aparece un fuerte punto de acuerdo con la tesis de “La
enfermedad como camino”. En efecto, la enfermedad es una distorsión emocional
sostenida. Además, en el libro, aparecen otros hallazgos personales, como mi
experiencia con el Rei-KI, con un sistema de apertura de chakras que aprendí en
Alicante. Los chakras tienen su correspondencia en las Casas Astrológicas. Cada
vez me voy encontrando con gente que tiene problemas en la garganta, y que
tienen las Casas 5 y 11 en conflicto. Los problemas en Casa 3 o 9 están
relacionados en la zona del estómago. Me ha parecido ver que en el caso de la
Casa 3 los problemas vienen por la parte de atrás (lumbares), mientras que si
el problema está en la Casa 9, es la parte de delante la que causa las
molestias (al menos tengo esa impresión). Este libro tiene como fondo mi
experiencia con la enfermedad, algo así como una crónica de mi propio proceso,
con la Astrología como disparador.
¿COMO UNIFICAS LA TERAPIA
CON FLORES DE BACH CON LA PRACTICA DE LA ASTROLOGIA?
Uso las Flores de Bach
cuando creo conocer a la persona. Unas veces de forma reactiva, para sacarla
del pozo, y otras veces para ayudar a romper la coraza emocional, pero no las
considero el núcleo de mi trabajo. La recomendación a la hora de aplicar un
elixir u otro no se basa forzosamente en el Tema Natal.
¿COMO VES LA ACEPTACION
PUBLICA DE LA ASTROLOGIA?
A medida que van pasando los
años soy cada vez menos prudente, y ahora mismo estoy en una predisposición de
defender públicamente la práctica de la Astrología, cosa que hubiera sido
impensable en mi caso hace diez años. Todos mis pacientes saben que estoy
utilizando la Astrología. Voy perdiendo el temor, y estoy dispuesto a hacer
algo que no hubiera hecho antes.
¿EN LA FACULTAD DE
PSICOLOGIA PODRIA SER ACEPTADA LA ASTROLOGIA?
No quieren saber nada, entre
otras cosas porque entre ellos ya tienen bastantes problemas internos, de
luchas entre escuelas… ¡Imagínate con la Astrología!
SI TUVIESES QUE DAR UNA
CHARLA A UN GRUPO DE ESTUDIANTES DE PSICOLOGIA, ¿QUE LES DIRIAS EN DEFENSA DE
LA ASTROLOGIA?
Lo que le diría a cualquier
científico, que sean curiosos y humildes: “No digas que no, escucha antes”
¿QUE NOS FALTA A LOS
ASTROLOGOS?
Nos falta definición del
cuadro, nos falta un esquema. Nos ahogamos en el exceso de información que hay
en una Carta Natal. Nos falta encuadrar los detalles en un proceso existencial,
la síntesis. Nos falta detectar lo esencial de lo que le hace falta a quien nos
consulta. A los astrólogos nos hace falta saber qué es lo que queremos hacer con
la Astrología, ¿queremos ayudar a los demás, o queremos maravillar a los demás
con nuestros conocimientos?
¿QUE
ES LA ASTROLOGIA?
Nos da la prueba irrefutable
de nuestra unión con el Universo. Es la puerta de entrada a la religión, en el
sentido de la re-ligación, y que además no pide fe previa a ciegas. La
Astrología nos hace ser conscientes de que somos energía del Universo.
QUIRON EN LOS
4 CUADRANTES
En una Carta Natal, Quirón
representa el motivo de fondo de todo anhelo de mejora personal, lo que mueve a
solicitar ayuda a un psicólogo, a un coach o a un astrólogo. Con independencia
de los motivos concretos que un cliente dice tener para solicitar esta ayuda,
sean cuáles sean éstos y cómo los verbalice, la posición de Quirón
indicará la razón del malestar de fondo.
Siguiendo esta línea, en este
artículo trataré de dar una pincelada a lo que puede dar de sí la posición de
Quirón en los cuadrantes, sin olvidar que la opuesta describe el argumento al
que solemos acudir como forma de desviar un malestar doloroso de asumir. Utilizaré
alguna de la terminología que Vicente Lupo nos legó.
Quirón en el 1º cuadrante
La persona suele sentir
disgusto debido a la forma de manejar su propia vida. La raíz de fondo acaso
esté en una infancia coartada o sobreprotegida, en donde la propia voz no se
escuchaba. A la persona se la ha evitado tener que luchar por su propia
supervivencia, acaso debido a un trauma, con toda una deriva que se extiende
hasta etapas de madurez. La consecuencia de todo ello es que la mayor causa de
malestar en la persona es ella misma, en su propia falta de habilidad para
satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo, el dolor no asumido debido a
este hecho puede hacer que la persona acuda a argumentos-queja relacionados con
el ámbito de sus relaciones con los demás. Posiblemente piense que la vida
ofrece mejores oportunidades a los demás, cuando no debería ser este argumento
el correcto para empezar a transformar la herida en capacidad luminosa.
El mejor ofrecimiento que estas
personas pueden hacer a los demás es ayudarles a encontrar un sentido genuino a
lo que son y a lo pueden hacer por sí mismos. Su capacidad para entender los
conflictos entre factores que construyen la personalidad individual les lleva a
ser muy perspicaces acerca de los autoengaños y solapamientos entre intereses
contradictorios.
Quirón en el 2º cuadrante
El factor de descontento está
aquí en un sentimiento de incapacidad para reclamar la atención que uno cree
que merece según el talento que uno supone que tiene. La persona, viendo que no
recibe lo que no se atreve a reclamar directamente, acaba proyectando sobre
escenarios sociales –por ejemplo, en el ámbito de la carrera profesional o en
la acción grupal- lo que sólo en la intimidad podrá obtener. El caso es que la
exigencia reivindicativa proyectada sobre la sociedad va en aumento en paralelo
al descontento interior.
Cuando esta atención no es
conseguida, la persona es tentada a atribuir al funcionamiento de la sociedad
la razón de su malestar. En realidad, el asunto empieza a entrar en la vía de
solución cuando la persona dedica su energía al disfrute de lo que le gusta
hacer y siendo consciente de no aspirar a ser otra persona que quien es
en cada momento. La persona deja de buscar la caricia social y empieza a
centrarse más en lo que la hace sentirse bien consigo misma sin ninguna otra
connotación que el disfrute.
Estas personas tienen una
capacidad natural para ayudar a acrecentar la creatividad y el goce natural en
los demás. Tienen una visión fina acerca de cómo las personas subordinan y
traicionan su valía al permitir que opiniones acerca de la sociedad condicionen
su capacidad para gozar con lo que hacen y son.
Quirón en el 3º cuadrante
Sea cual sea el motivo de la
petición de ayuda, aquí el asunto gira en torno al papel que la relación con los
demás ocupa en la vida del nativo. Se podría decir que hay un profundo
descontento, a lo cual se añade que la participación de los demás en la
propia vida es sentida como raquítica o insatisfactoria. Debido a ello, la
persona se siente poco valorada, amada o reclamada. Incluso aún estando rodeada
de personas amadas, la sensación es que hay un punto que no acaba de
satisfacerse, de que no obtiene la valoración o el apoyo esperado. Es posible
que el nativo acuda argumentando problemas de imagen de sí mismo como causa de
este malestar, como, por ejemplo, los relacionados con la falta de belleza… o
simplemente se recree en opiniones negativas acerca de sí mismo y de su
supuesta falta de competencia personal.
En la medida en que la persona
siente insuficiencia en cuanto al apoyo incondicional que esperaba recibir,
suele desviar el dolor en dirección a una valoración raquítica de sí misma,
cuando el quid de la cuestión mejoraría a partir del desarrollo de una mejor
atención a los vínculos con los demás. La tendencia a autoexcluirse debido a
una supuesta minusvaloración de la propia imagen, debería cambiar para dar paso
a una mayor atención a la participación, al compartir, a preocuparse sincera e
incondicionalmente por los demás.
Quienes tienen a Quirón en este
cuadrante tienen la capacidad de captar cómo las personas dejan condicionar su
autoestima por el modo de funcionar de los demás. Así, pues, ayudan a que los
demás puedan restituir una opinión positiva de sí mismos, poniendo conciencia
en generar un vínculo más profundo con los demás, al tiempo que cuidan de
mantener su autonomía emocional estable más allá de los estados de ánimo que
afectan a las relaciones con otras personas.
Quirón en el 4º cuadrante
La legítima ambición por ocupar
un mejor lugar en la sociedad tropieza con la tendencia a identificar el
ascenso con el nivel de autoestima, con lo cual, cuando ese lugar no es
conseguido, la autoestima cae y la sensación con la que uno se queda es que
nunca se ha tenido. Más que a factores objetivos como, por ejemplo, formación,
cualificación objetiva, mérito, habilidades concretas y capacidad de servicio
eficiente, la persona implica factores emocionales dependiendo del nivel de
logro conseguido. Ya pueden los demás agradecer lo que esta persona hace por
ellos, que no le va a servir si ello no va acompañado de un reconocimiento
social según los cánones estipulados por la sociedad (y por la familia de
origen).
En el progreso social de la
persona dos factores interfieren entre sí: el nivel objetivo de preparación
para ocupar el lugar en la sociedad que uno anhela y hace por merecer, junto
con una carencia surgida del ámbito familiar a la cual se acude para justificar
la falta de reconocimiento. Si la persona no se da cuenta de esta
interferencia, puede sentir la tentación de autoexcluirse de los rituales
sociales a los cuales puede calificar como vacíos en la medida en que no
obtiene de ellos lo que esperaba como forma de castigar a la familia por lo que
esperaba recibir de ella.
En este cuadrante, la falta de
disciplina o constancia interviene negativamente y debe ser considerada como
una protesta inconsciente que actúa en perjuicio de los propios intereses.
Quienes tienen a Quirón en este
cuadrante son agudos observadores acerca de cómo las personas descuidan su posición
social. Por ello, su ayuda va dirigida a potenciar la capacidad para captar
necesidades sociales y a no dejar que una sensación de fracaso se enquiste
restando posibilidades de progresar en la vida.
Tareas relacionadas con Quirón por grupos de Casas
• Quirón en I, V, IX
Mejorar la definición personal, la inventiva, la imaginación y la proactividad.
Ser capaz de explicarse a sí mismo y ante los demás venciendo la tendencia a
quedar en segundo lugar o a no ser suficientemente claro.
• Quirón en II, VI y X
Mejorar la rentabilidad de las propias acciones, capacidades y experiencias.
Poner en valor, y ponerse en valor a uno mismo, y no descuidar este hecho.
• Quirón en III, VII y XI
Mejorar la complicidad, la reciprocidad y la igualdad en la relación con los
demás. Procurar mantener la audacia en la forma de compartir intereses.
• Quirón en IV, VIII y XII
Mejorar la vinculación profunda con la fuerza
de la vida afrontando y dando la vuelta a discursos emocionales debilitantes.