dissabte, 27 d’abril del 2013

EL GRAN CICLO NEPTUNO-PLUTÓN

CARTA DEL INICIO DEL ULTIMO CICLO NEPTUNO-PLUTON EN 1891


“Solo viven a fondo aquellos que se entregan”
                                         
                                                                     Antonio Jorge Larruy

Ciclo Neptuno-Plutón

Este ciclo  dura nada más y nada menos que 492 años.

Este ciclo esta relacionado con grandes y profundos cambios colectivos. Las nuevas formas de “despertar” espiritual de la humanidad. Nuevas ideas que surgen y con los que se identifican a toda una época. Se corresponde con las grandes épocas de la historia de la humanidad, es el gran marco, bajo el cual se inscribirá la historia, y por ello y su larga duración, el resto de ciclos, de menor duración en el tiempo estarán condicionados bajo el paraguas de este.

Este ciclo fue iniciado a 8º 37`de Géminis en un termino de Júpiter, en 1891. El anterior ciclo iniciado en 1398 también en Géminis, supuso la entrada en el Renacimiento, el desarrollo del humanismo, el individualismo y el racionalismo. El liberarse de la tutela ideológica llevo al triunfo del espíritu laico. Gütenberg nacido de hecho bajo esta conjunción. facilitaría años después, gracias a la invención de la imprenta, la difusión del conocimiento de manera generalizada.

Hay que remarcar que este ciclo de carácter civilizador universal, lleva un recorrido por el zodiaco de entre 5 y 6 grados de avance en cada conjunción o inicio de nuevo ciclo , es decir va lentamente moviéndose desde inicios del signo de Aries, aproximadamente 3000 años antes de Cristo, avanzando luego al siguiente signo de Tauro, hasta el de Géminis en el que estamos, y en dirección hacia Cáncer que será el signo en que se dará  ese ciclo dentro de mas de 1500 años.

Si primero esta civilización actuó en base a su instinto de supervivencia, expresando las virtudes arianas.., más tarde fue desarrollando las de Tauro una exploración intensa en la materia, en el mundo, en el énfasis en conseguir la cobertura básica de sus necesidades, y de concentrarse en definir cuales eran los recursos imprescindibles para su desarrollo, y lentamente la humanidad con la expresión de las virtudes de Géminis inicia una fase en la que descubre, vive la exploración de su entorno, el manejo hábil de los recursos y sobre todo la explotación del ingenio para establecer un dialogo incesante en el que sea posible la máxima expresión del proceso de objetividad e intercambio..., y será, en un futuro en el signo de Cáncer necesario obtener la maestría en el mundo emocional, en la fusión con nuestro origen, nuestro padre-madre creador, cosa que, finalmente nos permita encontrar nuestra casa..., en el universo en su conjunto.

El ciclo bajo el que estamos de 1891 ha llevado inicialmente un avance científico y tecnológico extraordinario, baste citar el desarrollo de la aviación, el motor de explosión, la radio, el cine, los rayos X, la radiactividad, las computadoras, las teorías de la relatividad, el viaje a la luna ,las teorías cuanticas y un largo etcétera. Una segunda revolución científica, tras la revolución inicial en el ciclo anterior  que inicio Copérnico.

El elemento asociado al Aire y el signo de Géminis, propulsa a la humanidad a una continua exploración del entorno, al desarrollo de habilidades que permitan mayor competencia y destreza en todos los campos, y a una conciencia cada vez más acusada de la dualidad geminiana, en la que cada nueva habilidad y conocimiento puede ser usado para bien o para mal.

La carta constitutiva para el inicio de este ciclo refleja un aspecto de sextil con Sol, Marte y Quirón, que proporciona oportunidades para reforzar la seguridad, confianza y consciencia en nosotros mismos, incluyendo en ello nuestra fragilidad como especie por medio de Quirón. Por otro lado la cuadratura débil con el planeta Mercurio, nos introduce un factor de dificultad. De alguna manera, la tergiversación y manipulación a la que puede verse sometido este proceso de expansión por intereses egoístas, que tomen la forma de desinformación, mal entendimiento, dualidad, ocultación de inventos y tecnologías por intereses creados, así como el uso de un procedimiento de aprendizaje y exploración poco trasparente o con intenciones poco claras.

En Géminis encontramos el aprendizaje, la educación básica, que en Géminis se considera esencial para la supervivencia y el progreso, y cuya implantación y aplicación, bajo el aspecto difícil de Mercurio , puede verse condicionada, mal entendida y dificultada por el fanatismo, e incluso intenciones oscuras, haciéndose eco de la manifestación más negativa que puede dar la unión de Neptuno y Plutón.

Es importante recordar que la presencia de Neptuno introduce un elemento espiritual y de búsqueda en, y de, lo no visible, y del más allá utópico.
En este sentido debemos recordar en el inicio de este ciclo al desarrollo del Psicoanálisis de Freud, de los Arquetipos de Jung , y a una renovación espiritual, que gracias al dominio del imperio ingles sobre la India y las rutas hacia Oriente, a permitido la llegada y expansión a Occidente, del misticismo hindu, del yoga, del budismo más tarde, y del nacimiento en Occidente de escuelas como la Teosofía, Antroposofía, el Espiritismo, la doctrina del cuarto camino de Gurdjieff, la “Nueva era”,  la renovación de la Astrología, y de técnicas y hábitos de vida como el naturismo o el vegeterianismo.

Desentrañar lo más oculto en la mente humana es una aspiración a la que a dedicado esfuerzos el ser humano de manera incesante desde el inicio de este ciclo en Géminis, así como lo hizo en el anterior, y es en el elemento sutil Neptuniano donde a través de creaciones artísticas puede verse la evolución de ese camino, recorriendo formas, estilos, manifestaciones diversas, que han fundido, profundidad, eternidad y trascendencia en una creación, recreación, invención y reinvención incesante.

De alguna manera la belleza y el sentido de la vida se a manifestado a la humanidad como la diversidad, y el detenido estudio de este proceso me hace pensar que a pesar de todos los impedimentos y esfuerzos que quieran imaginarse, la oscuridad siempre esta al servicio de la luz más allá de la aparente dualidad.
Estamos saliendo de una fase de sextil entre ambos planetas. Una fase iniciada a finales de la década de los años cuarenta, y que a durado hasta inicios del 2012, aunque esto variara levemente dependiendo del orbe que asigne cada astrólogo a este aspecto.

El sextil se considera un aspecto favorable, favorece oportunidades, y que la vida fluya con facilidad. Este aspecto protector de la vida, y que reúne en este caso el principio de asegurar la supervivencia universal de todos, y dotarnos de empatía y compasión como elementos vitales a preservar, por mencionar una interpretación y no extenderme, a hecho que se materializara entre otras cosas el “estado del bienestar”, y a hecho que un ideal de utopía de justicia se intentara instaurar como una necesidad de protección, siempre buscando el bienestar social ideal de el pueblo o el “humilde”, (Neptuno) como referente. Hay que decir que este aspecto se termino, y que no es casual que hoy se cuestione y se intente redefinir este principio. De hecho desde el inicio de este ciclo en 1891 aun no hemos vivido ningún aspecto entre estos dos planetas de los considerados negativos. Si queremos un ejemplo de que puede dar este, p.ej una cuadratura entre ambos planetas, y retrocedemos históricamente en el tiempo, para encontrar un momento así, debemos retroceder hasta los años 1565 a 1575 aproximadamente, y en el futuro encontraremos de 2060 a 2067 otro momento similar.

Insisto en dejar claro que la historia nunca se repite igual, entre otras razones porque los ciclos planetarios en desarrollo nunca coinciden, desde una medición histórica de la que tengamos información, en el mismo punto de recorrido, y en los mismos signos,   siempre hay que considerar el conjunto, y nunca el desarrollo aislado de un ciclo, y mucho menos de un aspecto, aunque si este pueda darnos una pincelada de cierto tono presente a tener en consideración.

 Si se observa el periodo de 1565 a 1575 anteriormente mencionado, encontramos guerras incesantes, persecuciones religiosas sangrientas, una inquisición operando de manera despiadada, y en general una disputa feroz por motivos religiosos en el que poder (Plutón) y la Fe (Neptuno), se confrontan con furia. Paradójicamente fue en ese periodo donde en Suiza, se zanjo la cuestión, dando trato de igualdad y libertad para practicar la creencia que uno considerara oportuna, demostrando que a veces en un aspecto considerado adverso se da a la vez la opción de encontrar una solución que supere el problema. 


Caravaggio


Una manera de captar esta configuración es observando los cuadros de Caravaggio, denominado el maestro del claroscuro, quien nació bajo el aspecto de cuadratura de estos planetas, y donde el misticismo, el misterio, la fuerza e intensidad expresiva de lo que se describe se reflejan con maestría, y donde por cierto su innegable talento no parece estar a la altura de sus virtudes humanas por lo que se cuenta de el.

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