EL CICLO URANO-NEPTUNO

“El Universo suena y cada persona tiene un sonido”

      

                                                                       Nestor Eider

Uno de los ciclos en marcha en estos tiempos y que por lo tanto nos afecta en la actualidad es el de Urano-Neptuno , un gran ciclo de largo recorrido que hace pocos años hecho a andar.

El ciclo de Urano-Neptuno.

Este ciclo esta relacionado con cambios profundos en la sociedad en el terreno ideológico, económico, político, cultural y espiritual. En su desarrollo histórico colectivo el surgimiento de nuevos ideales y nuevas motivaciones. Por un lado el elemento de nuevas tecnologías o bien físicas ,o bien de nuevas técnicas para percibir el mundo, y por otro lado el elemento de aspiración diríamos ideal y de sistema de creencias de Neptuno.

La duración de este ciclo es de alrededor de 170 años. Esta conjunción, este ciclo tiene que ver con la síntesis de la tecnología aliada con la seducción que estas tecnologías provocan en el colectivo, y que conducen a un cambio irremisible a veces difícil de valorar en toda su extensa magnitud pues la naturaleza difusa, ambivalente  y ambigua de Neptuno nos abre a una dualidad aparente de ventajas e inconvenientes.

La tendencia del ser humano de sustituir lo natural por artefactos, artilugios creados a imagen y semejanza del ser humano y de la misma naturaleza, es un reto que no tenemos más remedio que enfrentar y tener la sabiduría de hacerlo de una forma que nos libere y no nos esclavice, que nos libere de servidumbres y no nos haga victimas de esta...

El ciclo operativo hoy en día de este ciclo, en Capricornio, nos lleva de la mano de las características que conocemos de este signo, en las que el poder se infiltra en nuestras vidas sugiriendo un potencial inmenso de cambio. Este mismo poder nos distrae , nos aliena pero al mismo tiempo nos abre la posibilidad de, a través de usos de la tecnología como las redes sociales, la inmediatez comunicativa, el trabajo en red o la globalización del conocimiento, el poder contrarrestar esa omnipotente influencia ambigua a través de compartir con otras personas nuestros intereses de cambio, y como no, con ellos nuestros ideales o nuestra más elevada aspiración de los que Neptuno bien puede expresar su lado mas compasivo y altruista. 

Este proceso es claramente una paradoja en la que la socialización de lo privado y la privatización de lo publico seria una muestra de este ciclo, en el que por cierto Plutón en Capricornio y el ciclo Urano-Plutón en marcha tienen mucho que decir.

La cuestión aquí es dirimir que motivos puede tener quien sea, persona u organización para intentar contrarrestar los efectos perniciosos del poder, y además para ello consagrarse de manera integra y a conciencia con otros para contribuir a ese cambio.

El resultado posible es una conciencia critica y espiritual mayor que en Capricornio apunta a una fase decisiva para la humanidad.

Si consideramos uno de los significados mas obvios de Neptuno, que tiene que ver con el engaño en el que podemos caer sea interno o externo, y en la fe y creencia trascendente en algo, una idea, un paradigma; y lo unimos al significado de Urano de novedoso, rupturísta con los conceptos tradicionales, tendremos la definición de un ciclo que expresa una nueva creencia en torno a conceptos que pueden hacernos caer en una nueva forma de engaño, de huida de la realidad, otro de los significados de Neptuno, o de adormecimiento provocado por la anestesia. No olvidemos que estamos hablando especialmente en el caso de Neptuno de una energía de alta vibración en el que el perfil mas cotidianamente humano tiene un muy deficiente “control”, la opción por ello de que entidades “extrahumanas”tengan un manejo más fácil, no es en absoluto descartable.

Es por cierto Neptuno significador de valores socializantes o colectivos y en ese terreno en simbiosis con Urano define intentos de liberación mediante el reparto “ideal”de trabajo, recursos y tecnología.

En el ámbito de Neptuno nos movemos en torno de la figura del “guru tramposo”, quien a través de misteriosos procedimientos, de unos renglones torcidos de Dios como dijo el escritor Gironella, es capaz de llevarnos a reinos desconocidos.

Es por definición a un nuevo estado de conciencia por la naturaleza de dichos planetas a donde apunta el ciclo Urano- Neptuno. Una condición que impulsa a ir más allá de lo ordinario y conocido

Como síntomas perceptibles más allá de la política internacional de los efectos de este actual ciclo podemos mencionar los siguientes.

-Formación de alianzas empresariales en simbiosis con lo publico o estatal  

-La búsqueda de rendimiento económico es el discurso . Lo vemos en los hospitales, cuya dirección dejó de lado a los médicos para poner en su lugar a economistas y/o tecnócratas.  Bajo el concepto de sostebinilidad subyacen ideas que van más allá de lo que formalmente se dice. Es decir, se aprovechará el discurso ecologista para introducir elementos que no tienen nada que ver con la preservación de la naturaleza.

-Tecnologización masiva. Tras un discurso que insistía que los mercados se autorregulaban solos y podían ir por libre , ahora se busca un control y regulación total del individuo, denotando con ello una profunda contradicción característica muy Neptuniana, en la que en realidad se expresa una profunda desconfianza en el ser humano.¿A que viene eso? ¿Es que no somos capaces de ver la trampa y a que nos conduce esta discurso perverso?.

-Medicalización de la sociedad: la presión que ejercen las empresas farmacéuticas sobre médicos, pacientes y medios de comunicación provocaron que se reaccionara frente a esto Como ejemplo, tenemos los libros de Teresa Forcades, o Ghislaine Lanctot 

Fue coincidiendo con el inicio de este ciclo que se empezó a sugerir que las personas nos diéramos de alta en mutuas privadas. Tristemente con la ambiguidad y la forma indirecta que suele utilizar Neptuno, se nos estaba diciendo que los servicios públicos relacionados con la sanidad iban a ser privatizados a medio plazo.

-Se pretende que todos los aspectos de la vida estén controlados, estudiados, dirigidos una característica muy Capricorniana potenciada por el resto de tránsitos como el de Plutón en Capricornio, pero que en el caso del ciclo Urano-Neptuno delata una patina de sutil manipulación siempre acompañado por un barniz de difusa espiritualidad, que puede anestesiarnos, hacer amar nuestra propia renuncia a la plena conciencia, o tal vez desembocar en un hermoso sueño.

-Cambios en la forma de medicarnos: pasaremos del fármaco a la implantación nanotecnológica, ya sea mediante microchips o mediante geles, tatuajes o fluidos creados en laboratorio. Una prueba de este hecho es la apuesta prioritaria en las inversiones que se están haciendo en proyectos relacionados con la biotecnología, nanotecnología, genética, biónica, biomédica, células madre, etc... Toda esta tendencia enlaza con proyectos como los del transhumanismo, un movimiento científico tecnológico representado por mentores como Nick Bostrom o Raymond Kurzweill.

Recordemos una vez más que nos encontramos a fecha de hoy, bajo la operatividad del ciclo de Urano-Neptuno a 19º de Capricornio en 1993, casi una conjunción triple con la intervención también de Saturno en 1989 entre los grados 5 y 15 de Capricornio.

Este ciclo tiene una correspondencia con el nacimiento del Islam, a menudo señala el nacimiento de nuevas religiones.

Claramente este ciclo actual nos habla en la actualidad del desarrollo masivo de Internet pero también y dada la sintonía de Neptuno con lo religioso y espiritual, de un nuevo enfoque espiritual, de un dialogo interconfesional, de una búsqueda de toma de poder a través de lo espiritual , un empoderamiento personal y la multiculturalidad.

Si tomamos como referencia el paso anterior por Capricornio de este ciclo debemos ir hasta 1821 lo cual nos indica que este ciclo es una prolongación en alguna medida del que se inicio en el siglo XIX .

Es sabido que a partir de 1821 empieza la introducción de nuevos modelos de espiritualidad llegados de Oriente a través del Imperio Británico y la llegada a Occidente de creencias como el espiritismo de manos de Alan Kardec, la enorme difusión de la masonería, la obra de los Teosofos de Madame Blavatsky o de la antroposofia de Rudolf Steiner, todo ello fue especialmente palpable en la fase de luna llena del ciclo, es decir a finales del siglo XIX e inicios del XX.

Fue por cierto el momento en el que el comunismo y los movimientos obreros toman carta de naturaleza como organización visible con las diversas internacionales.

En Capricornio la aspiración renovadora de control de la materia, desentrañando su lado más oculto tiene su relación con la conciencia o la comprensión de la realidad cuantica, pero también a costa de la exploración de un mercantilismo con una apariencia de libertad y una nueva jerarquía de valores que aspiran a impregnar de manera absoluta y en su máxima expresión el control de la materia rindiéndose a ella....o bien renunciando a estar aprisionado por ella.

En Capricornio el riesgo esta en creer que el fin en si mismo esta en asentarse en la cima de la montaña, y no en evolucionar a los valores fraternales y universalistas de Acuario.

El largo ciclo de Urano-Neptuno a lo largo de todo el zodiaco dura mas de dos mil años y para encontrar un antecedente a este momento debemos por lo tanto retroceder todo ese tiempo y poco más o menos sabemos cual era el marco histórico de esos tiempos y algunos de los personajes que pisaron este mundo y cuyo mensaje aun pervive. Debería ser este hecho, motivo de reflexión en el retorno del paso de Urano-Neptuno  más de dos mil años después.

Ha inicios del ciclo actual en los años 90, se empezó a divulgar el famoso paradigma del año 2012, y más tarde el arte siempre tan ligado a la inspiración y el arte revelo un nuevo concepto ejemplificado en la película  -Matrix- ..., la deriva del arte de nuestro tiempo se halla muy vinculado por ello a los valores capricornianos.

Si el anterior ciclo se cerro con la “convergencia armónica” en el año 1987, el nuevo ciclo ofrecía de entrada un misterioso horizonte que sirvió de excusa y marco propicio para que todo tipo de delirios, medias verdades, tergiversaciones, intoxicaciones, manipulaciones o distracciones se extendieran sin freno. Pero en el corazón de este caos aparente, de esta danza de la confusión una semilla invisible planta sus raíces. Como es conocido por boca del conocimiento ancestral “el mal sirve aunque no quiera al bien”, aunque no sepamos muy bien a donde nos conduce todo ello.

         

                           

                       Conjunción Urano-Neptuno a 19º 35’ de Capricornio en 1993.

Es interesante considerar los tránsitos sobre el grado donde se a dado el inicio de un ciclo, y así podemos ver que Plutón transitara por  la influencia de ese grado. entre 2017 y 2020. Del mismo modo el inicio del ciclo Saturno-Neptuno se dio a casi 12º de Capricornio, grado que transita Plutón en el periodo de 2013 hasta finales de 2014.

Si se observa el grafico del momento de la conjunción e inicio del ciclo, se observa que esta tiene un aspecto tenso con el planeta Júpiter, existe por tanto un riesgo de exceso en el manejo de esa situación.

El comportamiento tajante al que es proclive una cuadratura no es en ningún modo negativo, en cierto punto del camino la “tibieza” no es virtud, no obstante cabe preguntarse si el desmoronamiento del comunismo en la extinta URSS y su consecuente desprestigio posterior, no olvido algunos aspectos de política social o ideológicos, como un valor a preservar. Valores no olvidemos que desde otro planteamiento probablemente más democrático y humano en el sentido más noble del termino, puso en practica la socialdemocracia en Suecia de la mano de Olof Palme, asesinado en 1986 porque a alguien le parecía incomodo, y que paso a engrosar la lista de asesinatos políticos sin resolver.

El drástico cambio de la conjunción de hecho en 1989, de Saturno-Urano y Neptuno a caballo entre Sagitario y Capricornio, se llevo por delante el bloque del Este, el pacto de Varsovia, la URSS e hizo temblar a China en la plaza Tia-han-Men. China reacciono con la contundencia del exceso de esta cuadratura de la que hablo, mediante una represión en defensa de la ortodoxia, allí donde en otra parte se reacciono con un desmoronamiento absoluto, que dejo el caos y el desorden tras de si, China lo hizo reprimiendo aun más.

Todo vacío tiende a llenarse, y máxime si hablamos de vacío de poder, y así las mafias y una oligarquía encantada de enriquecerse rápidamente, y de hacer negocios con las multinacionales y las elites financieras, sustituyo el poder establecido, por el neoliberalismo  inspirado en la escuela de Chicago de Milton Friedman, y la economía de la ingeniería financiera tuvo el campo libre para prosperar ante la confusión de las “masas”, golpeada una vez, más por la doctrina del shock como la denomina Naomi Khlein.

Bajo la promesa de una prosperidad ilimitada bendecida por el libre mercado global, nació este ciclo, solidamente estructurado desde altas instancias como corresponde a Capricornio.., y es que desde muy arriba venia propiciado, aunque también hay que decir que una vez llegado a la cima solo cabe una cosa, -recordemos que arriba caben pocos-, y es bajar.   

La desregulación, de los años 90  produjo alianzas empresariales que llegarán a tener un impacto fuerte en la gobernanza de ciudades y países. Ya estamos viendo que la línea que divide lo público de lo privado es muy sutil o deliberadamente mantenida en la confusión

También se firmó en el inicio de este ciclo el tratado de Maastricht, el de la construcción federal europea, el cual se ve que está topando con esas mismas consecuencias. La corrupción y el modelo neoliberal van a la contra de dicha construcción.

La única solución para perpetuarse en el poder del señor feudal, es sustituir el “yo tengo” por el “nosotros tenemos”, el problema es que tal vez el, no piense lo mismo.

En Octubre de 2039 encontramos la primera cuadratura de este largo ciclo y por tanto el momento en donde la tecnología y los valores creativos que supuestamente defiende Urano pueden exigir una revisión, en donde el amor incondicional y la idealización que demanda Neptuno, deban confrontarse.

La aspiración a construir y completar un nuevo ideal pasa por una nueva comprensión de la materia y de la esencia de lo que la conforma o anima.

Toda jerarquía debe ser capaz de adaptarse a una nueva visión en este ciclo o se disolverá como el azucarillo. Los riesgos de caer en una hipnosis colectiva, en la manipulación y el engaño, o caer en el sometimiento a una jerarquización estricta y a la dependencia tecnológica son obvios, pero también existe la oportunidad de favorecer el nacimiento de un nuevo mundo responsable, “despierto” y consciente de la necesidad de alimentar sus raíces y cuidar de estas como algo imprescindible para su supervivencia.

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