dijous, 26 de març del 2015

LA VISION ASTROLOGICA DEL DRUIDISMO

Cuando hablamos de Druidas y astrología enseguida lo asociamos con el horóscopo celta de los árboles o sus festividades principales ligadas a posiciones concretas de los ciclos de la naturaleza.

El horóscopo celta de los árboles tiene un origen discutible, y parece una creación moderna inspirada en fragmentos recogidos de la tradición, sin embargo si debemos creer en lo que nos transmiten los grandes Druidas de la actualidad, estos recogerían el conocimiento ancestral que se ha ido transmitiendo a lo largo de los siglos, y este toma el conocimiento astrológico como uno de sus referentes cosmologicos mas importantes, dicho conocimiento astrológico toma unos matices diferenciados y encuadrados en simbologías características de la espiritualidad celta.

En primer lugar cabe señalar el denominado “Gran Año”, de una duración de 25.446 años terrestres según la tradición druidica.
En ese “Gran Año·, tendríamos la precesión de las eras, las doce eras, los doce signos que en esta tradición tienen una duración variable de un signo a otro. Así tenemos que la era de Aries al igual que la de Piscis dura 2159 años, pero la de Acuario tendría una duración de 2124 años.

Según este conocimiento, la galaxia estaría girando en torno de la estrella Vega en la constelación de Lyra, y actualmente nos hallaríamos ya en la era de Acuario desde el año 1945.

La astrología tradicionalmente toma el año 0 como el inicio de la era de Piscis y también le da una duración idéntica en años a cada era, y por ello afirma que aun nos hallamos bajo su sello, sin embargo según las cifras que maneja este conocimiento la era de Piscis habría empezado en el año 214 a.c, bien mirado la llegada de un Avatar como fue Jesucristo como el representante de la era de Piscis no debía tal vez de forma imprescindible que llegara en el momento aritmético exacto en el cambio de era.

Todos sabemos que en 1945 el ser humano fue capaz por primera vez de emitir energía al cosmos en forma de bomba nuclear, y ese sería el momento de inicio de la era Acuariana.
Dicho Gran año de 25446 se dividiría en 706 periodos de 36 años.
Dentro de la tradición celta druidica encontramos otros ciclos y una forma original de contar el tiempo que en 2015 sería el año 4388 de la era druídica que se inicio con el año 0 de la era de Aries. Otros ciclos destacables son el Metón, un ciclo de 8585 días que corresponden a 18 años +11 días, similar al ciclo sinódico de los nodos de la luna, y otro ciclo es el de los ciclos solares o heliacos de 11 años multiplicados por 7 lo que da ciclos de 77 años.

Si asignamos un signo a cada uno de estos ciclos de 36 años cercano por cierto en duración al ciclo de Saturno con Neptuno, y le damos un orden secuencial dentro del zodiaco natural, tendremos que desde el año 1945 hasta el año 1981 tendríamos una fase regida por el impulso de Aries, de 1981 al año 2017 otra regida por el más conservador de Tauro, y a partir de ese año otra nueva definida por el signo de Géminis. Del mismo modo el druidismo Celta asigna un planeta a cada uno de estos ciclos con la siguiente secuencia ordenada.

LUNA-SATURNO-JUPITER-MARTE-SOL-VENUS-MERCURIO. De tal modo que de 1945 a 1981 tendríamos la influencia de la Luna, de 1981 a 2017 la de Saturno ,a partir de ese año la de Júpiter, y así siguiendo toda la secuencia.


En la Cosmovisión druidica-celta, cada planeta tiene una relación con una divinidad al igual que la mitología griega o romana, pero también con un color, un numero, un metal y un lugar dentro de la cruz celta.

Este sería el cuadro.

MARTE-----------------TEUTATES--------------ROJO--------------5
JÚPITER ----------------ESUS---------------------AZUL-------------4
MERCURIO---------LUCELLOS/LUG----------AMARILLO-------8
SOL------------------BELENOS------     ORO------------------------6
LUNA----------------  --------------------------------NARANJA--------9
NEPTUNO------------DON-------------------------  VIOLETA-------1
SATURNO-----------  -----------------------ULTRA-VIOLETA—---3
URANO---------------- -----------------------INFRA-ROJO-----------2
TIERRA--------------------------------PLATINO--------------------10   

Vemos pues que la Tierra tiene un papal en su cosmovisión astrológica, que podemos hallar sintetizada en el simbolismo de la cruz celta donde podemos ver representados tres círculos y con ello el concepto de tríada, algo constante en sus reglas y enseñanzas, así como también en la misma cruz los cuatro equinócios y los planetas ,un símbolo por otra parte universal y anterior al cristianismo.


La cultura celta tiene diversas capas que abarcan múltiples conocimientos, uno de ellos y no podía ser menos es el del campo astrológico, y como muestra pues este breve informe.





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